Para la trova
Me
despierto escuchando
Molestos y
tontos ruidos
De ahí que
prefiero marcharme
Con mi
desconocido amigo
El de la
guitarra prodigiosa
Que de
fusil sirvió en camino
Y que una
bala poderosa
Se
incrustó hondo en el destino
El
trovador viejo me calma
Mis estallidos
de amargura
De ver la
decadencia absurda
Hasta que
llega al fin el alba
Tonadas
del joven soldado
Versos liricos
del afligido
Igual que
él le canta a Edgardo
Le canto
yo al elegido
C.R
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